Áreas de aplicación: Amortiguadores de apertura

En puertas que se abren hacia fuera, el viento o las corrientes de aire pueden hacer que se escapen de la mano y den contra la fachada del edificio o contra alguien que esté al otro lado de la puerta. Los amortiguadores de apertura evitan daños como, por ejemplo, como bisagras arrancadas o cierrapuertas rotos y el riesgo de lesiones.

Las puertas en fábricas o edificios industriales también suelen abrir hacia el exterior y, con fuertes vientos, estas pueden abrirse de golpe, lo que supone un cierto riesgo. Los amortiguadores de apertura contribuyen a un manejo seguro, ya que frenan la puerta cuanto la velocidad supera un valor determinado al abrir.

Puertas muy frecuentadas de los edificios públicos (ayuntamientos, ferias, aseos públicos, etc.) pueden abrirse bruscamente por un manejo descuidado. Aquí, los
amortiguadores de apertura son la alternativa perfecta a los topes de suelo, ya que no existe peligro de tropiezo y, además, protegen la puerta y los herrajes.

Las puertas en escuelas y guarderías están expuestas a las embestidas de los niños que quieren salir del edificio. El amortiguador de apertura evita que se abran de manera incontrolada y que se produzcan daños a la puerta, así como lesiones a alumnos y profesores.

A menudo, los establecimientos comerciales tienen grandes puertas de cristal a la entrada. Estas puertas suelen ser bastante pesadas y pueden suponer un peligro para las personas que se encuentran en su proximidad si se abren de forma violenta por factores como el viento o al abrirlas con demasiada fuerza.

Especialmente en edificios en los que las ventanas se usan con frecuencia, el viento, la corriente y una apertura descuidada pueden causar daños fácilmente, lo cual conlleva caras reparaciones. El amortiguador de apertura es la solución ideal también en estos casos y puede instalarse fácilmente incluso en ventanas oscilobatientes.

Cuando las puertas de casa abren hacia el exterior, el viento sopla a menudo en muchos lugares y se abren de golpe sin control. Por este motivo, en las puertas de casa que se abren hacia fuera se suelen instalar amortiguadores de apertura. La velocidad de apertura amortiguada y el ángulo de apertura limitado protegen a residentes y visitantes y evitan daños materiales.

Los amortiguadores de apertura también se utilizan con frecuencia en puertas de garaje que se abren hacia fuera. Esto se debe a que, a diferencia de un tope de suelo, el amortiguador de apertura de puerta no supone un peligro de tropiezo y la puerta queda amortiguada al abrir demasiado rápido, de modo que no abra de golpe sin control.